Sentada descansó la mente,
el cuerpo aún temblaba,
tenía frío,
una de esas sensaciones que no las cura un simple calor.
Daba miedo mirarla a los ojos,
podías morir sintiendo el frío que habitaba en su cuerpo,
pero aún asi... Parecía sentarle bien.
Imaginado por Grial posiblemente a las 14:10
relaciones confesiones, emociones clandestinas, suposiciones ciertas
0 ¿contemos?:
Publicar un comentario