"Pichangas del barrio..." pensé mientras lloraba entre dientes la verdad. Asquerosa verdad.
Vi su figura moldeada por una desorbitante bolsa,
y caí en medio de su hiperactividad.
Nadie pensó.
Volví y mi imaginación voló,
sólo era un sueño despertado.
Eterno sueño no me vuelvas a dejar.
PD: Dedicado a Pichanga, que me dejó ver la felicidad en su hiperactividad, y comprobó que hay sueños que no se pueden despertar.
Te amo, y siempre lo haré.
i would for you
Hace 15 años
0 ¿contemos?:
Publicar un comentario