Por más que las sábanas me cobijen no me queda más que pensar en alguien inexistente a quien abrazar. Vuelvo a apoyar mi cabeza sobre la almohada y vuelvo a creer que la soledad es lo único que queda a mi alrededor.
Las ganas de escribir se han ido,
los fuertes sentimientos por volver los acompañan,
y mis ilusos intentos por mantener los párpados separados comienzan a marcharse.
No volveré a caer.
Inspiración, vuelve a conectarte con mi mente, por favor.
0 ¿contemos?:
Publicar un comentario