sábado, 18 de diciembre de 2010

Mamón, bonito

Me es difícil aceptar que todo aquello que fue real, ya no lo sea.
Mi pálida nariz colorada por el vidrio glacial con el cual se estrechaba mientras mis dedos dibujaban enamorados con ínfimas extremidades en su humedad. Con constancia despejaba la zona para poder ver mi reflejo que siempre procuraba mantenerse maquillado y aseado, por las visitas nocturnas. A lo lejos lograba divisar una hermosa y extraña sombra que con cautela procuraba aproximarse. La lluvia azotó, mi corazón se agitó.

Corría a la puerta esperando las campanadas de esa dulce, dulce llegada invernal. Abría la puerta y solía arreglar mi cabello dentro de un ceñido polerón verde musgo. Caminaba con la vista fija al suelo y con la mayor gracia que pudiera encontrar en ese nervioso momento. Abría la puerta; ahí inquieto te encontrabas; con un suave olor a tabaco impregnado, con tus azucarados ojos claros y tus suaves labios de algodón pintado; me mirabas y sólo eso me bastaba para olvidar cualquier capricho y llanto, y un dichoso beso se aproximaba.

Subíamos, tomábamos nuestras manos y las acariciábamos exaltados por lo que vendría. Confiábamos; nos deleitábamos con una extensa conversación. Tomabas mi cuello entre tus manos, corrías mis mechones sueltos, mirabas mi alegre rostro y me besabas, como si me quisieras, como si realmente fuera la indicada. She's the one.

El ardor de nuestros cuerpos enamorados, que se acercaban cada vez más, llegaba a un punto exacto en donde decíamos que debíamos llevar a cabo aquel maravilloso acto de ternura, amor y pasión, que cada vez se volvía más increíble, que con cada caricia se tornaba más deseado, que con cada segundo nos conquistaba más.
Espero que esto dure para siempre...


Un sofá rojo y abandonado
con alma de comienzos.
Un cobertor verde
envuelto en pasiones desatadas.
Un marco de fotos
portador de pasados inexistentes.
Una mente alicatada
de recuerdos que nunca volverán.
Una guitarra polvorienta
carente de melodías acústicas,
románticas.
Un corazón enloquecido
de confites y amoríos clandestinos.
Una sonrisa falsa
pretendiendo felicidad ajena.

Un extraño,
asesino de una enamorada.
Una enamorada,
ciega, sorda, muda y desquiciada.

Esta fue nuestra esquizofrénica historia, llena de buenos, malos, amores, odios, ternuras, rencores, preocupaciones, temores, sonrisas, llantos, felicidades, iras, victorias, fracasos...
Al amanecer, no estaré aquí para recordártelo, pero se que me arrepentiré de guardar aún mis palabras.


Amaneció, la vi irse sonriendo con lo puesto por la puerta del balcón, su pelo al viento diciéndome adiós porque decidió, que ya estaba hasta las tetas de poeta, de bragueta y revolcón.


Para ti, el mamón que conocí, el bonito que me enamoró, el hijo de puta que me odió y el imbécil que me abandonó.

0 ¿contemos?:

 
Blog Template by suckmylolly.com