Momentos

Quiero saltar de cada edificio que veo, quiero arrojarme a cada auto que pasa. Es que esperé toda la vida para pensar en alguien como lo estoy haciendo ahora, esperé hasta el cansancio a sufrir como lo hice y como lo hago, y aquel que diga que está mal, que arroje la primera piedra. Pero, por otro lado, ¿y si bien no es suficiente?

¿Nunca te has preguntado si te estás conformando demasiado?. Miles de minutos pasaron metiéndonos en la cabeza el don de sonreír, a pesar de que todo te esté cagando directamente... ¿Y cuando nos enseñaron a brincar mientras bailamos un vals? ¿Cuando fue que nos enseñaron a volar tan solo con los ojos? ¿Cuando nos enseñaron a hablar durante horas sobre el color de las alas de una mariposa? ¿Cuando me perdí la lección de encontrar un arpegio entre medio de una mirada inquietante? Más aún, ¿cuando sucedió que la felicidad se convirtió en un trabajo? ¿Cuando nos dijeron que debíamos apretar los labios en vez de cortarnos los brazos?

¿Nunca te has preguntado cómo encontrar la infelicidad? Es parecido a lo que siento, como correr a la calle e intentar atrapar el sol con un dedo e imaginar tu vida llena de angustia e ira por ese simple hecho. O bañarte en alcohol y nunca despertar de ese eterno sueño del cual nunca te acordarás.

Ahora bien, a pesar de todo, de mis intenciones suicidas, de mis risas fingidas, de mis puntas partidas, ¿puedes entender que te extraño mucho más que hace segundos atrás?