Esa carta que nunca se entregó

10/12/10
Primero que nada, perdón. Perdón por estas actitudes que llegan y arruinan todo, y se combinan con los rencores y son casi incontrolables. ¿Me entiendes? Es que es tan difícil que de manera tan, tan ruda todo haya cambiado tanto, y de cierta manera te extraño, y extraño todo como era antes... Y pensar en el "antes" tampoco hace bien, pero es en lo único que puedo hacer dentro de todo esto, y es eso lo que me tiene mal y acrecienta cada vez más mis ganas de llorarte y pedirte que vuelvas a ser el mismo y me pide a mi misma ser la misma, pero no puedo con todos los hechos que han sucedido este último tiempo. A pesar de todos los problemas siento que siempre querré seguir a tu lado, cada instancia en la que sufro por tus raras conductas me hace darme cuenta lo mucho que te amo, y el miedo que tengo a perderte y perder todo esto; no quiero que nada de esta maravillosa historia huya de un segundo a otro, no quiero olvidarme de ningún momento, y mucho menos algún día olvidarme de ti y de como cambiaste mi forma de ser y mi perversa manera de ver las cosas.

Y si hay un primer asunto que tratar, siempre hay un segundo, y es mi afán de decirte y repetirte con constancia lo mucho que te amo, y lo importante que eres dentro de mi vida; eres de esas promesas que nunca quiero romper, o de esas canciones que nunca quiero dejar de llevar dentro de mi mente. ¿Es que no te he dicho suficientes veces lo mucho que me enamoraste? ¿Lo mucho que me enamoras día a día? Nunca había sentido esta sensación... A veces siento mucho dolor por los cambios que ambos hemos sufrido, pero al verte toda esa amargura se va y con solo mirarme me haces recordar cada momento que vivimos y cada palabra que dijimos. Nunca había sentido esta seguridad, la misma que siento cuando te tengo a mi lado y pienso: "eres tú", la dicha que me haces sentir cada vez que estás cerca mío y la ruina que siento cada vez que te vas... No porque discutamos o porque me hagas daño, el simple hecho de verte marchar me destroza y al momento en que me das un último beso ya siento que te extraño y quiero correr a ti y abrazarte y recordarte por milésima vez los sentimientos que guardo hacia ti. Cada día a tu lado me regala más y más felicidad, y es algo que ya me es difícil de controlar. Si es que es posible, tengo un record mundial por el amor que te tengo en este preciso momento. Eres mis sueños y esperanzas, eres lo primero al despertar, eres cada palabra y cada respiración, eres la razón de mis luchas, eres mi fe, eres la razón por la cual me despierto alborotada las mañanas, eres cada una de mis miradas, eres cada latido de mi corazón, eres mis días y mis noches, eres dueño de cada uno de mis pensamientos, y eso no lo quitará nunca nadie. No sabes cuanto me gustaría poder contemplarte en este preciso momento y acariciar tus mejillas con mis labios. Eres el elemento esencial en mi vida, y no quiero abandonar nunca el lugar que con tanto cariño he tratado de ganar a tu lado.

Te amo, pero es que por montones incontables.